En Imagine tendrás que jugar con cartas transparentes. Eso ya mola. Si además puedes superponerlas y moverlas para aclarar el término que se esconde detrás de la tarjeta entonces la cosa empieza a ser muy divertida. Un juego familiar, barato y bonito con el que pasarás muy buenos momentos.
Reseña de Imagine, el juego de las cartas transparentes
Ficha
- Jugadores: 3-8 (cuanto más, mejor)
- Edad: 8+ (en la caja se indica 12+)
- Duración: 30 minutos
- Autores: Shingo Fujita, Shotaro Nakashima, Motoyuki Ohki y Hiromi Oikawa
- Editorial: Cocktal Games / Asmodee
- Precio: Alrededor de 20€
Empezamos
En primer lugar quiero darle las gracias a Marta, que me ha prestado su copia de Imagine para hacer esta reseña ;D
Este Imagine es un juego de mesa muy familiar que de primeras os va a recordar bastante a Concept, otro título que será reseñado en El Juegonauta dentro de no mucho tiempo. El juego está compuesto por cartas transparentes con diferentes símbolos y dibujos, un montón de tarjetas llenas de conceptos para adivinar y tokens de puntuación.

Para comenzar a jugar solo tienes que colocar todas las cartas formando una circunferencia en el centro de la mesa y tener a mano el mazo de tarjetas y las fichas de puntuación.
¡A correr!
¿Cómo se juega a Imagine?
Jugar a Imagine es muy sencillo. Por turnos, el jugador activo coge una de las tarjetas (hay muchísimas y cada una tiene ocho conceptos, frases o ideas). Entonces, el resto de participantes le indica un número del uno al ocho y el jugador activo podrá elegir el concepto asignado a ese número o el inmediatamente superior o inferior, de tal forma que siempre tendrá tres opciones entre las que escoger.

A continuación tendrá que intentar hacer adivinar al resto de sus rivales el concepto elegido. Para ello podrá utilizar cualesquiera de las cartas transparentes repartidas en la mesa. El ‘escenario’ para realizar la representación es el interior del círculo formado por las cartas. Como son transparentes, el jugador puede superponerlas y moverlas a modo de teatrillo, pero no podrá hacer ningún tipo de sonido ni interactuar con cualquier otro elemento que no sean las propias cartas (incluido su propio cuerpo).

El primer jugador que adivine el concepto se llevará un token de puntuación y el jugador que lo esté representando recibirá otro. Yo recomiendo jugar con un reloj de arena que limite el tiempo de cada ronda, ya que en las instrucciones no se indica un tiempo máximo. Por el tipo de juego que tenemos entre manos es un poco absurdo que una ronda dure más de 2 o 3 minutos.
Cuando todos los jugadores hayan representado correctamente al menos dos conceptos la partida finaliza y se cuentan los tokens de puntuación. El jugador con más tokens gana la partida.
Opinión
El juego mola, pero tiene exactamente el mismo defecto que Concept. Se centra tanto en la mecánica (muy divertida) que se ha olvidado de idear una forma de puntuación con cierto sentido. Es entendible, al final lo más fácil es que os pongáis a adivinar conceptos sin orden ni concierto y que dejéis de lado la puntuación (creo que he jugado más veces al Trivial de esta forma que con tablero). La diversión está en el propio desarrollo del juego, no en la competición.

La forma en la que se dispara el final de la partida tampoco es una maravilla. Por ejemplo, sería mucho más sencillo que la partida terminara cuando algún jugador haya alcanzado cierta cantidad de puntos. Es difícil recordar cuántos conceptos te han adivinado (normalmente tienes que estar pendiente de acertar las ideas de tus compañeros) y el juego, con sus componentes, tampoco te pone fácil hacer el seguimiento.
Como ya he comentado en esta reseña la diversión de Imagine radica en su mecánica. Eso de superponer las cartas e ir formando una especie de escena en 3D es muy muy chachi. Además, el hecho de poder moverlas para teatralizar los conceptos le da una dimensión al juego que en mi opinión lo hace ligeramente mejor que Concept. ¡En este conflicto entre juegos yo soy un Imaginer! Además, siempre podrás adaptar el juego a tu propias reglas si (como a mi) no te termina de convencer como se desarrolla una partida en ‘modo competitivo’.
A medida que se va definiendo el metajuego dentro de tu grupo, algunas cartas van adoptando un significado más o menos fijo. Hay una suerte de gorila amorfo que rápidamente se convertirá en el ‘animal’ de referencia, ya lo verás. Por el contrario, algunas cartas apenas verán mesa y te quedarás pensando en qué carajo estaban pensando los diseñadores para incluirlas.

Hay tantísimas cartas que prácticamente se puede representar cualquier cosa. Esto es algo que me encanta en un juego de mesa, ya que puedes incluir coñitas o conceptos propios de tu grupo y echarte unas buenas risotas. También afecta a la rejugabilidad, ya de por sí muy elevada debido a la ingente cantidad de conceptos que se recogen en las tarjetas. Te vas a cansar de Imagine antes de agotar todas las opciones, ¡garantizado!
No hay mucho más que contar. Un juego totalmente familiar al que podrás jugar tanto con tu abuela como con tus compañeros de celda en Alcalá-Meco. Las sensaciones son muy similares a las que transmite Concept, aunque el diseño de este Imagine, donde ni siquiera hay tablero, me parece más redondo. Te aburrirá si eres un Hard Culer (culo duro en el idioma juegonauta) y te divertirá si únicamente buscas un entretenimiento olvidable entre cervezas o jugando en familia.

Aspectos positivos:
- Mecánica muy divertida.
- Rejugabilidad casi infinita.
- Entra por los ojos. Desplegado en la mesa va a llamar la atención de la gente, especialmente de los no jugones.
- Las cartas de plástico transparente son la caña. Además, no hace falta enfundarlas porque se limpian con un paño húmedo.
- El juego funciona perfectamente con niños, abuelos y hobbits.
- El movimiento de las cartas y la teatralización le dan un punto a favor respecto a Concept
- Las partidas son rápidas y no da pereza sacarlo a la mesa.
- Barato y pequeño, que siempre gusta.

Aspectos negativos:
- El sistema de puntuación y la forma en la que se dispara el final de la partida son un poco mierder.
- Demasiado similar a Concept. En mi opinión, los dos no tienen cabida en una misma ludoteca.
- El juego pide como el comer un reloj de arena para limitar el tiempo máximo de las rondas (no se incluye en la caja).
- Para poder apreciar todas las cartas y composiciones es necesario jugar sobre un fondo de color plano, a ser posible blanco.
- Ocupa demasiado en la mesa como para que puedas jugarlo en un bar.
Puntuación
Imagine es un buen juego de mesa familiar, especialmente recomendable si acabas de conocer esta afición. Sin embargo, tiene algunos errores que me echan para atrás, sobre todo porque era realmente sencillo atajarlos y hacer un juego más ‘apañao’. Además, ya tengo el Concept en mi estantería y este Imagine se parece demasiado como para que los dos compartan ácaros.

Por todo lo comentado en la reseña, este Imagine se merece…
¡SEIS CHISTORRAS!
Pues si no hay cabida en tu estantería, devuélvemelo! que mi pequeña ludoteca lo recibirá con los brazos abiertos! : P
Traaanqui, trooonca. A lo mejor me lo tienes que arrancar de mis manos muertas…