El tío Juan, niño-mierda, abanibí aboebé, aaaaaarrrgh… Todas estas cosas y muchas más tienen cabida en Dixit, el juego de las imágenes oníricas. ¿Serás capaz de que solo algunos (pero no todos) adivinen lo que estabas pensando?
Ficha
- Jugadores: 3 – 6 (cuantos más, mejor)
- Edad: 6+
- Duración: 30 – 40 minutos
- Autor: Jean-Louis Roubira
- Editorial: Asmodee
- Precio: Menos de 25€
Empezamos
El juego consta de ochenta cartas con ilustraciones (a cada cuál más espectacular), seis fichas de conejo (muy guays aunque algo inestables) y seis fichas de voto por cada color (hay un color por cada conejo). La propia cuna hace las veces de tablero. La hoja de reglas la puedes tirar a tomar viento porque el juego se explica en dos patadas.

Se colocan las fichas de conejo en el tablero, se reparten siete cartas a cada jugador y al lío.
¿Cómo se juega a Dixit?
En cada ronda uno de los jugadores hace las veces de narrador. Selecciona una carta de las siete que tiene en la mano y dice ‘algo’ que le inspire la carta. Puede ser una palabra, una frase, una canción, un gruñido… El límite lo pones tú.
A continuación, el resto de jugadores seleccionan una carta de su mano que pudiera estar relacionada (aunque sea mínimamente) con lo que ha dicho el narrador y las colocan en el centro de la mesa. El objetivo del resto de participantes es engañarse entre ellos, haciendo creer al resto que la carta que han puesto corresponde en realidad a la carta original puesta por el narrador.

¿Dónde está la gracia? Las cartas se barajan en secreto y se colocan boca arriba sobre la mesa formando una fila, de modo que nadie pueda saber cuál es la carta puesta por el narrador (excepto él mismo, obviamente). Los jugadores votan en secreto con sus fichas un número del 1 al 6 para indicar cuál de las cartas corresponde a la del narrador, y éste solo puntuará SI ALGUNO PERO NO TODOS los jugadores votan por su carta.
Y es precisamente en este punto donde el juego alcanza su nivel máximo de risotas. El narrador no puede ser ni demasiado explícito ni demasiado enrevesado a la hora de hacer el comentario sobre su carta, ya que corre el riesgo de que le voten todos o no le vote nadie. Y esto da pie a frases estrambóticas, referencias a la infancia, significados rebuscados y demás historias que (muchas veces) solo tienen sentido en la cabeza del que pone la carta.

El resto de jugadores puntúan de dos formas: si aciertan la carta del narrador y si el resto de participantes votan su carta, premiando de esta forma a los jugadores que más confusión generen con su elección.
Opinión
Dixit es el juego perfecto para evangelizar a los no jugones. Mi madre da buena fe de ello, pues se ha convertido en una auténtica yonki del juego y siempre que hay alguna reunión familiar me ‘invita’ (con un cuchillo si hace falta) a que lo saque a la mesa. Además en cuánto alguien lo prueba se produce el efecto epidemia: todo el mundo quiere comprárselo para tenerlo en casa o regalárselo a menganito. Es brutal.

Es un juego divertídisimo y adecuado para todas las edades. Si juegas con adultos las coñitas del grupo de amigos o de la familia saldrán constantemente, y eso es algo que me encanta de los partys. ¿Que tienes una carta con huevos en la mano y tienes un primo calvo? Pues ale, más claro agua. Y, por supuesto, si ese primo también participa de la partida el desparrame es total. ¿Una ilustración de una rata tocando la flauta? La primera novia de _______ (coloca aquí el nombre de tu mejor amigo o amiga).

Dixit funciona a la perfección también con los más pequeños (y con los más mayores), ya que es muy ligero y perfectamente adaptable a cualquier lenguaje o contexto. Diría que es incluso apropiado para llevar a entornos educativos/profesionales, ya que la lectura de la psique que se puede hacer con esta herramienta es cuanto menos interesante.
Cuando las cartas están boca arriba le encuentras el significado oculto a absolutamente todo, es increíble. Hasta la frase más enrevesada te encaja con todas y cada una de las ilustraciones. Y lo más curioso es que la idea original que tenía en la cabeza el narrador termina siendo lo último en lo que estabas pensando. De verdad, para sacar con grupos de amigos que se conozcan mucho es ESPECTACULAR. De hecho, este Dixit es unos de mis partys favoritos. Infalible.
El juego se pilla muy rápido y en la segunda ronda los jugadores noveles ya habrán entendido la mecánica perfectamente.

Otro aspecto chachi es que la gente se lo termina pasando bien incluso aunque no estén jugando. Solo con escuchar y ver las paridas que sueltan los participantes es suficiente para que los menos jugones terminen queriendo unirse a la fiesta. Además, las imágenes son tan bonitas que te quedas embobado mirando cada detalle. Los ilustradores del juego (del básico y de todas las expansiones) merecen una galería en un museo. Son geniales.
Aspectos positivos:
- El juego es asquerosamente divertido.
- La mecánica es muy original y ya ha sido copiada por otros juegos (¡hola, Mysterium!)
- Muy recomendable para cualquier edad y grupo. Niños y abuelos incluidos.
- Las ilustraciones de las cartas tendrían que estar en el Louvre o en el Reina Sofía. Una pasada.
- Permite sacar coñitas típicas de tu grupo constantemente. Risotas aseguradas.
- Las partidas son bastante rápidas y se te pasa el tiempo volando.
- Las cartas son muy grandes y no tienen marcos, por lo que hasta el más cegato podrá ver todos los detalles que esconden.
- Caja de tamaño estándar. Encajará en tu ludoteca perfectamente.

Aspectos negativos:
- El tablero de la edición básica es muy incómodo. La caja hace la función de cuna-tablero y es demasiado aparatoso como para buscarle un sitio óptimo en la mesa.
- Las fichas de juego (unos preciosos conejitos de colores) son muy inestables y se caen muy fácilmente.
- Escala mal, de hecho el juego solo se disfruta al 100% con cinco o seis jugadores. Con menos la partida se queda un poco coja y a veces hay que completar el pull de cartas con algunas random de la baraja para darle más chicha.
- La caja básica de Dixit pide expansiones como el comer. Las ochenta cartas parecen pocas después de las cuarta o quinta partida.

Puntuación
Y vamos acabando. Este Dixit es sin duda uno de los juegos de mesa más recomendables para sentar a los no jugones en tu mesa. Fácil, rápido y bonito. Pero sobre todo muy muy divertido. Lo tiene todo, así que el chistorrómetro está calentito.

Este JUEGACO se merece ni más ni menos que…
¡NUEVE CHISTORRAS!
yo este juego lo he visto siempre por 27-30 euros, y las expansiones por unos 20.
¿Crees que vale la pena comprarse una expansión y llevar el conteo con papel y boli en plan rústico? O es demasiado miserable?
¿Dixit clásico o el Odyssey?
El juego son las cartas, si no te importa perder el tablero y tal te lo recomiendo 100%. Y si son dos, mejor que una 🙂
El Odissey no lo he probado. Lo tiene mi hermana y me ha dicho que el tablero es mucho más cómodo y además, si no recuerdo mal, pueden jugar hasta 8 jugadores (en este max. 6). Las ilustraciones van en función del gusto, a mi las del básico me encantan.
Muy buena entrada. Gracias por la información. Así da gusto.😉
Muchas gracias! 😊